La lesión de Ja Morant y una remontada épica de OKC Thunder dejan a Memphis Grizzlies al borde del abismo

La lesión de Ja Morant y una remontada épica de OKC Thunder dejan a Memphis Grizzlies al borde del abismo

Faltaban solo tres minutos para el descanso, y los Memphis Grizzlies vivían una noche mágica. Con una ventaja de 67-40 sobre Oklahoma City Thunder, el equipo sensación de la NBA, todo parecía perfecto. A medio partido, esa diferencia abismal hacía impensable una derrota: la serie quedaría 2-1 a favor de OKC, pero con el Juego 4 en Memphis, donde unos Grizzlies confiados soñaban con complicar a los favoritos al título.

El sueño se convirtió en pesadilla en un instante.

Ja Morant, lanzado hacia el aro en un contraataque para ampliar la ventaja a 69-40, fue impactado en el aire por Luguentz Dort. La estrella de Memphis cayó con fuerza, lesionándose la cadera. Sin falta flagrante señalada, Morant falló dos tiros libres y, dolorido, se dirigió al vestuario, descartado para el resto del encuentro.

Pese a liderar 77-51 al medio tiempo, los Grizzlies se desmoronaron sin Morant. OKC arrasó en la segunda mitad, superando a Memphis 63-31. Los Grizzlies, que anotaron 40 y 37 puntos en los primeros cuartos, no alcanzaron los 40 en toda la segunda mitad. Tras estar 29 puntos abajo, OKC redujo la brecha a un dígito al cierre del tercer cuarto, consumando una remontada histórica.

No es la mayor remontada en playoffs —los LA Clippers superaron un déficit de 31 puntos ante Golden State en 2019—, pero igualó la segunda marca más alta: los 29 puntos que los Lakers remontaron a Seattle en 1989. Para Memphis, revive el trauma de 2012, cuando los Clippers les remontaron 27 puntos. La lesión de Morant (15 puntos, 6 asistencias en 16 minutos) marcó un antes y un después en una temporada llena de problemas físicos. A pesar del brillante juego de Shai Gilgeous-Alexander (31 puntos, 8 asistencias), Chet Holmgren (24 puntos, cinco triples) y Jalen Williams (26 puntos, 5 asistencias), todo cambió con la salida de Morant.

A OKC le basta una victoria más para avanzar a las semifinales de Conferencia, y tras este golpe contundente, la serie parece sentenciada.